Ahora, cada vez que publique los cinco Tuitcuentos habituales introduciré también un número indeterminado de Tuitcuentos invitados, para fomentar este minúsculo medio de escritura que merece un espacio (uno chiquitito).
Roto el silencio por el disparo,
abrió del sobresalto los ojos,
estando muerto en el otro lado.
#tuitcuento
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 27, 2013
Rápido y en silencio, con pisadas que no rozaban el suelo, se escabulló de la realidad poco a poco, cambiándola por sus sueños
#Tuitcuento
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 26, 2013
Las líneas tras las notas del violín sonaron frente a sus ojos, en el aire. Nunca debió haber dejado la música cuando era joven. #tuitcuento
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 25, 2013
Derribaron la puerta segundos después de que la sangre dejase de ser bombeada. El botón de alerta descansaba en su mano muerta. #tuitcuento
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 24, 2013
Le pidió que no dijese nada aún a sabiendas de que en unas horas todos conocerían su relacción. Esas horas de paz como regalo. #tuitcuento
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 23, 2013
TUITCUENTOS INVITADOS
No pudo oírlo, solo sintió que se adormecía; un ligero sabor metálico le embriagaba; alzó la mirada, quería ver quien le mataba #tuitcuento
— María Chamorro Pérez (@MariaChPerez) diciembre 28, 2013
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