Eran ya pasadas las tres cuando se dio cuenta de que no reiría más, que no volvería a levantarse del suelo en el que había dejado de sangrar
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 17, 2013
El médico amputó con seguridad y entre aplausos el cerebro. Había descubierto un nuevo ser: el hombre moderno.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 16, 2013
El tiempo escarchado y sólido el aire les impidió besarse eternamente mientras se miraban.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 15, 2013
— ¿Visiones?
— No, no es una visión del futuro, sino más bien mi recuerdo de una historia que se cuenta en vuestro futuro, que es mi pasado.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 14, 2013
Se alejó del cadaver con el cuchillo ensangrentado en la mano, en shock. Lo suficiente como para despertar en un pestañeo en una celda.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 13, 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario