Viajando hacia el pasado él la conoció mientras ella se despedía. Y más allá él se presentó con amargas lágrimas de pasada extrañeza.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 11, 2013
Escamandro, llamado “Señor de la Ciudad“ murió desparramando sus sesos antes de poder utilizarlos para pronunciar sus primeras sílabas.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 10, 2013
En el mismo instante en que él saltó al vacío, ella se enamoró de la última carta que él le había escrito, y comenzó a redactar la respuesta
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 9, 2013
Se secuestró a si mismo y se tuvo como testigo hasta que la policía le pegó el tiro que solicitaba
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 8, 2013
El joven se debió a él de por vida, porque la persona de quien estaba enamorado está enamorada de él. Qué menos que dedicarle su vida.
— Marcos Martínez (@euklidiadas) diciembre 8, 2013
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